AVECES LA BASURA BRILLA: PERO SOLO CON CRISTO ES REAL

“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,” (Fil 3:8)

REFLECTIONS

A.C.R

2/5/20253 min leer

La Verdadera Libertad: Todo lo Demás es Basura

Hay una verdad que, aunque dura, nos libera: cuando tienes a Cristo, todo lo demás es basura. Lo que el mundo valora, lo que parece fundamental, lo que se supone que nos define… en realidad, no es más que escombro que se desintegra al contacto con la eternidad que Dios nos ofrece.

Lo que Agita el Alma Humana

¿Qué es lo que te agita el alma? ¿El amor no correspondido que te consume por dentro? ¡Basura! Porque el amor eterno de Cristo es el único que satisface y da paz. ¿El maestro que te llevó a un nivel extraordinario? ¡Basura! El conocimiento verdadero no está en lo que el hombre enseña, sino en la sabiduría infinita de Dios, un conocimiento que trasciende el tiempo.

El Vacío de los Logros Personales

¿Te pasaste años esperando un puesto, una oportunidad, un reconocimiento? ¡Basura! Nuestro propósito no se encuentra en los títulos terrenales, sino en el servicio que damos al reino de Dios. ¿Y si nadie te felicitó en tu cumpleaños, si sentiste que nadie te vio? ¡Basura! Cada día es un regalo de Dios. No es el aplauso de los hombres lo que define tu valor, sino el hecho de ser hijo de Dios.

El Mundo en Crisis: Todo Eso Es Basura

¿Que el mundo está lleno de crisis políticas, de incertidumbres y de noticias de miedo? ¡Basura! Las inquietudes humanas son transitorias. Nuestra ciudadanía no está aquí, nuestra esperanza está en los cielos. Y si el miedo o las amenazas te han tocado la puerta, no te preocupes: ¡Basura! Nuestra verdadera protección viene de Dios, no de cualquier fuerza humana o terrenal.

El Vacío del Entretenimiento y el Placer Temporal

Es cierto que vivimos rodeados de ofertas de entretenimiento, de consumo y de placer. Pero, ¿qué es todo eso frente a la eternidad? Programas que promueven todo lo que es vacío, todo lo que deshonra, todo lo que desvía nuestra mirada de lo divino… ¡Basura! Esos placeres efímeros no pueden llenar el vacío que solo Cristo puede llenar.

Hasta lo Bueno es Basura

¿Y qué pasa con las cosas que consideramos buenas? ¿Es posible que también sean basura? La respuesta es sí. Aunque muchas cosas en este mundo parecen valiosas, son como sombras comparadas con la gloria eterna de Dios. Todo lo que es temporal se desvanece. No importa cuán justo, cuán bueno, cuán grande sea: ¡Basura! Porque en Cristo hay algo mucho más grande, algo que no se destruye ni se desvanece.

Injusticia, Sufrimiento y la Paz Eterna de Cristo

¿Y las injusticias del mundo, el sufrimiento? También, ¡Basura! Porque en Cristo hay justicia perfecta, y la paz que sobrepasa todo entendimiento. Las tragedias de la vida, las pérdidas que nos desgarran, todo eso es momentáneo. En Cristo, el dolor tiene un propósito eterno que nos trasciende.

Fama y Riqueza: Basura

¿Qué valor tiene la fama, la riqueza, los logros personales? ¡Basura! Todo eso se desvanece con el viento, no tiene valor frente a la riqueza de la gracia y el amor de Dios. Todo lo que hemos logrado aquí será como el polvo, pero lo que hacemos para Cristo, eso permanecerá. Solo lo que hacemos por Él tiene valor eterno.

Posesiones Materiales: Basura y Escombro

La palabra de Dios nos recuerda una verdad que todos hemos olvidado en algún momento: “Los elementos ardiendo serán desechos, y la tierra y las obras que en ellos hay, serán quemadas” (2 Pedro 3:10). Aquellos que han perdido todo en desastres naturales lo saben bien. Lo que creemos que es permanente se convierte en escombros. ¡Todo es basura! Todo lo que hemos acumulado, todo lo que hemos adorado, todo lo que pensamos que era lo más importante, un día será reducido a nada.

La Revelación Paulina

Pablo, el gran apóstol, lo entendió claramente cuando dijo: “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:8). Lo tuvo todo y lo perdió todo, pero entendió que lo único que realmente importa es conocer a Cristo.

La Verdadera Riqueza

Así que, en medio de todo lo que persigue nuestra mente, en medio de todas las preocupaciones y logros que buscamos, recordemos que todo es basura. No hay nada que valga la pena más que Cristo, la única riqueza que no se puede robar, la única joya que no se corrompe, el único amor que jamás nos abandona.

Todo lo demás, por grandioso que parezca, es solo un desecho temporal comparado con la grandeza de conocer al Salvador.

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